miércoles, 4 de marzo de 2015
lunes, 2 de marzo de 2015
Sus obras más celebres...
Comenzaremos describiendo su obra de Metafísica, una de sus obras más controvertidas. El nombre es post-aristotélico, generado por Andrónico de Rodas, para denominar un conjunto de tratados dispersos y en cierta manera, también disímiles. El objeto principal de la metafísica es errático, comprendiéndose tanto un aspecto ontológico como teológico que generará diversas interpretaciones acerca de la predominancia e importancia de uno u otro aspecto. En parte, examina lo que puede ser afirmado sobre cualquier cosa que exista sólo debido a su existencia y no debido a las cualidades especiales que tiene. También analiza los distintos tipos de causa, forma y materia, la existencia de objetos matemáticos, cuestiones tratadas en otras obras. Finalmente, incluye la temática de Dios como principio y causa. Los libros donde se hacen patentes las dificultades de esta nueva ciencia, son los IV y VI, donde aparecen algunas contradicciones no resueltas tampoco a lo largo del resto de la obra.
Metafísica sorprende por la asistematicidad, de manera que algunos investigadores como Pierre Aubenque (El problema del ser en Aristóteles) sostiene que se trata de una investigación no concluida por el mismo Aristóteles, al vislumbrar las dificultades, que sólo posteriormente a partir de su recepción, varios siglos después, se vuelve un "programa de investigación" de carácter metafísico y se busca darle inteligibilidad a un corpus heterogéneo y múltiple.
La siguiente obra que analizaremos del filósofo es su obra La Política que se divide en ocho libros. El título significa literalmente "las cosas referentes a la polis".
Libro I
En el primer libro, Aristóteles habla de la ciudad o "comunidad política", en comparación con otros tipos de comunidades y asociaciones tales como la familia y el pueblo. Comienza con la relación entre la ciudad y el hombre, y a continuación, específicamente del hogar. Aristóteles está en desacuerdo con la opinión de la dominación política, del gobierno real, el Estado y sus esclavos, y dice que gobernar sobre una casa o pueblo es igual, sólo cambia en términos de tamaño. A continuación, examina de qué manera puede ser la ciudad que dice es natural.
Libro II
En el libro II se examinan las diversas opiniones sobre el mejor régimen. Se abre con un análisis del régimen que se presenta en la República de Platón antes de pasar a las Leyes de Platón. Aristóteles, a continuación, analiza los sistemas presentados por otros dos filósofos, Phaleas de Calcedonia e Hipódamo de Mileto, quien habla de la repartición de espacios en la ciudad.
Libro III
Trata de quién debe ser considerado como ciudadano. Debe tenerse en cuenta que el contexto histórico es diferente al de hoy en día. Clasificación de las constituciones, tomando como ejemplo a varias contemporáneas. Distribución de los poderes políticos, habla del poder judicial, poder legislativo y poder ejecutivo y sus consecuencias. Luego sería retomado por Rousseau y demás filósofos franceses de la Revolución Francesa (1789 - 1799).
Libro IV
Sobre las tareas y funciones de las teorías políticas. Tipos de constituciones y porqué hay de distintas clases. Los intereses personales logrados por medio de algunas constituciones. Tipos de democracia y de oligarquías. Oficios del gobierno.
Libro V
Trata de la teoría general de la ciudad perfecta. Ejemplifica con ciudades del momento y pasadas. Del cambio constitucional y lo que sería la perfecta transición de una forma de poder a otra. Las revoluciones en diferentes tipos de constituciones mediante las instituciones. De la inestabilidad de las tiranías, lo que hoy podríamos llamar.
Libro VI
Es sobre las constituciones democráticas, sus ventajas y desventajas. Sobran las constituciones oligárquicas.
Libro VII
Es sobre el mejor Estado y la mejor vida. Describe un poco la situación del momento. Sobre la población, territorio y posicionamiento del Estado ideal. Matrimonio y los niños.
Libro VIII
Sobre la educación en el Estado ideal y su rol.
Metafísica sorprende por la asistematicidad, de manera que algunos investigadores como Pierre Aubenque (El problema del ser en Aristóteles) sostiene que se trata de una investigación no concluida por el mismo Aristóteles, al vislumbrar las dificultades, que sólo posteriormente a partir de su recepción, varios siglos después, se vuelve un "programa de investigación" de carácter metafísico y se busca darle inteligibilidad a un corpus heterogéneo y múltiple.
La siguiente obra que analizaremos del filósofo es su obra La Política que se divide en ocho libros. El título significa literalmente "las cosas referentes a la polis".
Libro I
En el primer libro, Aristóteles habla de la ciudad o "comunidad política", en comparación con otros tipos de comunidades y asociaciones tales como la familia y el pueblo. Comienza con la relación entre la ciudad y el hombre, y a continuación, específicamente del hogar. Aristóteles está en desacuerdo con la opinión de la dominación política, del gobierno real, el Estado y sus esclavos, y dice que gobernar sobre una casa o pueblo es igual, sólo cambia en términos de tamaño. A continuación, examina de qué manera puede ser la ciudad que dice es natural.
Libro II
En el libro II se examinan las diversas opiniones sobre el mejor régimen. Se abre con un análisis del régimen que se presenta en la República de Platón antes de pasar a las Leyes de Platón. Aristóteles, a continuación, analiza los sistemas presentados por otros dos filósofos, Phaleas de Calcedonia e Hipódamo de Mileto, quien habla de la repartición de espacios en la ciudad.
Libro III
Trata de quién debe ser considerado como ciudadano. Debe tenerse en cuenta que el contexto histórico es diferente al de hoy en día. Clasificación de las constituciones, tomando como ejemplo a varias contemporáneas. Distribución de los poderes políticos, habla del poder judicial, poder legislativo y poder ejecutivo y sus consecuencias. Luego sería retomado por Rousseau y demás filósofos franceses de la Revolución Francesa (1789 - 1799).
Libro IV
Sobre las tareas y funciones de las teorías políticas. Tipos de constituciones y porqué hay de distintas clases. Los intereses personales logrados por medio de algunas constituciones. Tipos de democracia y de oligarquías. Oficios del gobierno.
Libro V
Trata de la teoría general de la ciudad perfecta. Ejemplifica con ciudades del momento y pasadas. Del cambio constitucional y lo que sería la perfecta transición de una forma de poder a otra. Las revoluciones en diferentes tipos de constituciones mediante las instituciones. De la inestabilidad de las tiranías, lo que hoy podríamos llamar.
Libro VI
Es sobre las constituciones democráticas, sus ventajas y desventajas. Sobran las constituciones oligárquicas.
Libro VII
Es sobre el mejor Estado y la mejor vida. Describe un poco la situación del momento. Sobre la población, territorio y posicionamiento del Estado ideal. Matrimonio y los niños.
Libro VIII
Sobre la educación en el Estado ideal y su rol.
El pensamiento de Aristóteles...
Frente al idealismo de su maestro Platón, Aristóteles es realista: no existen dos mundos separados, sino un único mundo, formado por objetos individuales: las substancias.
Cualquier substancia es un compuesto hilemórfico, es decir, un combinado de materia y forma. La forma es la idea platónica unida indivisiblemente a la materia a la que configura. Las formas son universales, y la lógica se encarga de estudiar sus relaciones.
La metafísica, filosofía primera o sabiduría, se ocupa, en cambio, de estudiar las primeras causas y los primeros principios de la realidad. El ser, según Aristóteles, aunque es único, se manifiesta de diez maneras diferentes, denominadas categorías: la primera es la sustancia, que es la categoría fundamental, y las nueve restantes (cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, posesión, acción y pasión) son accidentes o modificaciones que se predican de la sustancia.
En su física, Aristóteles define los seres naturales como aquellos que tienen en si mismos el principio del movimiento y del reposo. El movimiento se explica como el paso del ser en potencia al ser en acto: un ser que está privado de cierta forma, pero puede tenerla, pasa a adquirirla efectivamente.
Como todo movimiento, requiere un ser en acto previo que actúe como causa eficiente o motor de cambio y además siempre se dirige hacia una meta, que actúa como causa final del movimiento; habida cuenta, asimismo, de que resulta imposible la existencia de una serie infinita de motores y de móviles en la naturaleza, es necesario admitir la existencia de un primer motor inmóvil, acto puro, que es causa y fin último de todos los movimientos del universo.
Antropología y Teoría del Conocimiento
Como cualquier otra sustancia, el hombre se compone de forma (alma) y materia (cuerpo), siendo el alma el principio vital que anima y organiza el cuerpo. Como forma y materia van siempre unidas, alma y cuerpo son inseparables, por lo que Aristóteles niega que el alma humana sea inmortal.
El alma racional, específica del hombre, es capaz de adquirir la ciencia, un conocimiento basado en conceptos universales, abstrayendo las formas y separándolas de la materia a la que están unidas.
El proceso de abstracción avanza desde los sentidos al concepto universal, y en él desmpeña un papel decisivo la imaginación , sobre la que operan el intelecte paciente, que tiene la posibilidad de conocer las formas, y el intelecto agente, que las separa de la materia. Este último constituye la parte más perfecta y divina del hombre, porque su capacidad para conocer las formas lo hace separado, eterno e inmortal.
Ética y Política
La ética aristotélica es eudemonista: es decir, se trata de una ética de la felicidad, bien supremo que Aristóteles no entiende como idea separada, al estilo de Platón, sino como un bien accesible a la actividad práctica del hombre.
El fin último de nuestros actos es alcanzar la felicidad, pero ni la vida activa (política o militar) ni la vida placentera garantizan su logro. Solo la vida teorética o contemplativa, dedicada a la búsqueda del conocimiento, permite ser plenamente feliz, porque esa vida se caracteriza por el ejercicio de aquello que constituye la naturaleza específica del hombre: la razón, y, más concretamente, del intelecto, cuya actividad lo asemeja a los mismos dioses.
El ejercicio de la contemplación permite al hombre alcanzar las virtudes intelectuales, como la prudencia y la sabiduría, pero como el hombre es también un ser corporal, no puede dedicarse siempre a la contemplación; por eso, la felicidad requiere también un disfrute moderado de bienes externos, como la salud, el bienestar, los amigos, etc... sin los cuales ninguna vida puede ser enteramente feliz.
El hombre es social, porque su alma racional y el lenguaje le permiten conocer lo justo y lo injusto, así como crear leyes que regulen la vida colectiva, con vistas al bien común. El Estado posee prioridad, porque únicamente el es autárquico y se basta a sí mismo. Es en él donde el hombre puede alcanzar su perfección, ya que solo el Estado le permite, mediante la educación, actualizar todas las potencialidades inherentes a su naturaleza, tanto intelectuales como morales.
Cualquier substancia es un compuesto hilemórfico, es decir, un combinado de materia y forma. La forma es la idea platónica unida indivisiblemente a la materia a la que configura. Las formas son universales, y la lógica se encarga de estudiar sus relaciones.
La metafísica, filosofía primera o sabiduría, se ocupa, en cambio, de estudiar las primeras causas y los primeros principios de la realidad. El ser, según Aristóteles, aunque es único, se manifiesta de diez maneras diferentes, denominadas categorías: la primera es la sustancia, que es la categoría fundamental, y las nueve restantes (cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, posesión, acción y pasión) son accidentes o modificaciones que se predican de la sustancia.
En su física, Aristóteles define los seres naturales como aquellos que tienen en si mismos el principio del movimiento y del reposo. El movimiento se explica como el paso del ser en potencia al ser en acto: un ser que está privado de cierta forma, pero puede tenerla, pasa a adquirirla efectivamente.
Como todo movimiento, requiere un ser en acto previo que actúe como causa eficiente o motor de cambio y además siempre se dirige hacia una meta, que actúa como causa final del movimiento; habida cuenta, asimismo, de que resulta imposible la existencia de una serie infinita de motores y de móviles en la naturaleza, es necesario admitir la existencia de un primer motor inmóvil, acto puro, que es causa y fin último de todos los movimientos del universo.
Antropología y Teoría del Conocimiento
Como cualquier otra sustancia, el hombre se compone de forma (alma) y materia (cuerpo), siendo el alma el principio vital que anima y organiza el cuerpo. Como forma y materia van siempre unidas, alma y cuerpo son inseparables, por lo que Aristóteles niega que el alma humana sea inmortal.
El alma racional, específica del hombre, es capaz de adquirir la ciencia, un conocimiento basado en conceptos universales, abstrayendo las formas y separándolas de la materia a la que están unidas.
El proceso de abstracción avanza desde los sentidos al concepto universal, y en él desmpeña un papel decisivo la imaginación , sobre la que operan el intelecte paciente, que tiene la posibilidad de conocer las formas, y el intelecto agente, que las separa de la materia. Este último constituye la parte más perfecta y divina del hombre, porque su capacidad para conocer las formas lo hace separado, eterno e inmortal.
Ética y Política
La ética aristotélica es eudemonista: es decir, se trata de una ética de la felicidad, bien supremo que Aristóteles no entiende como idea separada, al estilo de Platón, sino como un bien accesible a la actividad práctica del hombre.
El fin último de nuestros actos es alcanzar la felicidad, pero ni la vida activa (política o militar) ni la vida placentera garantizan su logro. Solo la vida teorética o contemplativa, dedicada a la búsqueda del conocimiento, permite ser plenamente feliz, porque esa vida se caracteriza por el ejercicio de aquello que constituye la naturaleza específica del hombre: la razón, y, más concretamente, del intelecto, cuya actividad lo asemeja a los mismos dioses.
El ejercicio de la contemplación permite al hombre alcanzar las virtudes intelectuales, como la prudencia y la sabiduría, pero como el hombre es también un ser corporal, no puede dedicarse siempre a la contemplación; por eso, la felicidad requiere también un disfrute moderado de bienes externos, como la salud, el bienestar, los amigos, etc... sin los cuales ninguna vida puede ser enteramente feliz.
El hombre es social, porque su alma racional y el lenguaje le permiten conocer lo justo y lo injusto, así como crear leyes que regulen la vida colectiva, con vistas al bien común. El Estado posee prioridad, porque únicamente el es autárquico y se basta a sí mismo. Es en él donde el hombre puede alcanzar su perfección, ya que solo el Estado le permite, mediante la educación, actualizar todas las potencialidades inherentes a su naturaleza, tanto intelectuales como morales.
Historia de Aristóteles...
Aristóteles nació en Estagira, en Tracia, en el año 384 a.C. Su padre ejercía Medicina en la corte del rey Amintas II de Macedonia, lo que se ha tratado de asociar con el posterior interés naturalista de Aristóteles.
Aristóteles en la Academia
Sabemos poco de la educación recibida por Aristóteles en su juventud, aunque debió ser la propia de los jóvenes griegos de su época. A los diecisiete años se trasladó a Atenas, donde se incorporó a la Academia de Platón, en la que permanecería durante veinte años.
Sabemos que Aristóteles atravesó por una fase profundamente platónica antes de desarrollar sus propias concepciones filosóficas, asumiendo como propia, por ejemplo, la Teoría de las Ideas de Platón, antes de haber procedido a su crítica, como claramente se pone de manifiesto el diálogo aristotélico Eudemo, una de sus obras de juventud.
Regreso a Atenas y creación del Liceo
Una vez en Atenas, en el 335, fundará su propia escuela, el Liceo, una comunidad filosófica al estilo de la platónica, llamada así por estar situada dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios.
Según la tradición, el orden de las actividades en el Liceo estaba fuertemente establecido, dedicándose las mañanas las cuestiones más difíciles de carácter filosófico, reservadas para los discípulos, y las tardes a las lecciones de retórica y de dialéctica, entre las que se podía encontrar un público más amplio.
A lo largo de este período, Alejandro Magno realiza sus campañas militares, que tienen como una de sus consecuencias la unificación de la Hélade, con la consiguiente pérdida de autonomía política de las ciudades-Estado, entre las que se encontraba Atenas. A la muerte de Alejandro, Aristóteles abandonará Atenas y se retirará a Calcis. Allí morirá en el 322 a.C. , a causa de una enfermedad estomacal.
Aristóteles en la Academia
Sabemos poco de la educación recibida por Aristóteles en su juventud, aunque debió ser la propia de los jóvenes griegos de su época. A los diecisiete años se trasladó a Atenas, donde se incorporó a la Academia de Platón, en la que permanecería durante veinte años.
Sabemos que Aristóteles atravesó por una fase profundamente platónica antes de desarrollar sus propias concepciones filosóficas, asumiendo como propia, por ejemplo, la Teoría de las Ideas de Platón, antes de haber procedido a su crítica, como claramente se pone de manifiesto el diálogo aristotélico Eudemo, una de sus obras de juventud.
Regreso a Atenas y creación del Liceo
Una vez en Atenas, en el 335, fundará su propia escuela, el Liceo, una comunidad filosófica al estilo de la platónica, llamada así por estar situada dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios.
Según la tradición, el orden de las actividades en el Liceo estaba fuertemente establecido, dedicándose las mañanas las cuestiones más difíciles de carácter filosófico, reservadas para los discípulos, y las tardes a las lecciones de retórica y de dialéctica, entre las que se podía encontrar un público más amplio.
A lo largo de este período, Alejandro Magno realiza sus campañas militares, que tienen como una de sus consecuencias la unificación de la Hélade, con la consiguiente pérdida de autonomía política de las ciudades-Estado, entre las que se encontraba Atenas. A la muerte de Alejandro, Aristóteles abandonará Atenas y se retirará a Calcis. Allí morirá en el 322 a.C. , a causa de una enfermedad estomacal.
¡¡Bienvenid@s!!
¡Bienvenid@s a nuestro blog Las Aprendices de Aristóteles! Las blogueras somos Anabel Alemán, Cirenia Hernández, Mawi González, Sheila Medina y Carely Liria.
En este blog haremos un análisis acerca de la vida de Aristóteles. También hablaremos sobre su pensamiento de una forma cercana y comprensible para todos los públicos, así como otros aspectos.
Esperamos que todo aquel que nos visite tenga un rato agradable conociendo más a fondo a Aristóteles.
¡Bienvenidos!
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